Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños,
espritos das neboadas veigas.
Corvos, píntigas e meigas,
feitizos das manciñeiras.
Podres cañotas furadas,
fogar dos vermes e alimañas.
Lume das Santas Compañas,
mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte;
fuciño do sátiro e pe do coello.
Pecadora lingua da mala muller
casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú,
lume dos cadáveres ardentes,
corpos mutilados dos indecentes,
peidos dos infernais cus,
muxido da mar embravescida.
Barriga inútil da muller solteira,
falar dos gatos que andan á xaneira,
guedella porca da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas
deste lume que asemella ao do Inferno,
e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas,
índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan
as que non poden deixar de queimarse
no augardente quedando así purificadas.
E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas,
quedaremos libres dos males da nosa ialma
e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume,
a vós fago esta chamada:
si é verdade que tendes máis poder que a humana xente,
eiquí e agora, facede cos espritos dos amigos que están fóra,
participen con nós desta queimada.
La queimada es una bebida alcohólica de la tradición gallega y propia de su gastronomía
Se le atribuyen facultades curativas y se afirma que, esta bebida tomada tras la pronunciación del conjuro funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido.
Los orígenes de la bebida son desconocidos. Popularmente, a la queimada se le atribuyen orígenes celtas, pero, según afirmó en 1972 el catedrático de prehistoria de la Universidad de Santiago, Carlos Alonso del Real esto sería imposible, ya que la destilación del aguardiente en Galicia no puede ser anterior a la introducción del alambrige (de origen árabe) a partir del siglo XII o XIII, ya en la edad media. Así mismo, siempre según Alonso del Real, el azúcar de caña, uno de sus ingredientes fundamentales, también lo introdujeron los árabes en la península ibérica (la difusión de su equivalente de remolacha es muy posterior, correspondiendo a las guerras napoleonicas). Esto le llevó a atribuirle orígenes medievales a la bebida.
Todo el ritual de preparación está dirigido a alejar a los malos espíritus y a las meigas (brujas) que, según la tradición, acechan a los hombres y mujeres para intentar maldecirles ya sea por diversión, por venganza, por algo que han realizado anteriormente, o por cualquier otro motivo.
Traducción al Castellano:
Mochuelos, lechuzas, sapos y brujas.
Demonios, duendes y diablos,
espíritus de las vegas llenas de niebla.
Cuervos, salamandras y hechiceras,
hechizos de las curanderas.
Podridos leños agujereados,
hogar de gusanos y alimañas.
Fuego de las Santas Compañas,
mal de ojo, negros conjuros,
hedor de los muertos, truenos y rayos.
Aullido del perro, pregón de muerte;
hocico del sátiro y pata de conejo.
Pecadora lengua de mala mujer
casada con hombre viejo.
Averno de Satán y Belcebú,
fuego de los cadáveres ardientes,
cuerpos mutilados de los indecentes,
pedos de los infernales culos,
mugido de la mar embravecida.
Barriga inútil de la mujer soltera,
maullar de los gatos que andan en celo,
melena sucia de la cabra mal parida.
Con este fuelle levantaré las llamas
de este fuego que se asemeja al del Infierno,
y huirán las brujas a caballo de sus escobas,
yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas.
¡Oíd, oíd! los rugidos que dan
las que no pueden dejar de quemarse
en el aguardiente quedando así purificadas.
Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas,
quedaremos libres de los males de nuestra alma
y de todo embrujo.
Fuerzas del aire, la tierra, el mar y el fuego,
a vosotras hago esta llamada:
si es verdad que tenéis más poder que la humana gente,
aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera,
participen con nosotros de esta queimada.